Problemas de salud en verano: cómo prevenirlos y cuidar tu bienestar
El verano invita a moverse más, a disfrutar del aire libre, de la playa, de la piscina… pero también es una época en la que nuestro cuerpo sufre más de lo que parece. Con la subida de temperaturas y los cambios de rutina, aumentan también los riesgos para la salud. Hoy vamos a repasar algunas molestias y situaciones de riesgo muy comunes en esta estación, y cómo podemos prevenirlas con gestos sencillos y sentido común.
Golpe de calor: una emergencia silenciosa
¿Qué lo causa y cómo reconocerlo?
El golpe de calor es uno de los problemas más peligrosos del verano. Se produce cuando la temperatura corporal sube de forma rápida y el cuerpo no consigue enfriarse. Esto puede afectar al cerebro y a otros órganos vitales. Sus síntomas más comunes incluyen fiebre alta (más de 40 °C), piel seca, confusión, respiración acelerada, dolor de cabeza, mareos e incluso pérdida de conciencia.
Actúa rápido: pasos clave para prevenir daños graves
Aleja a la persona del calor, refréscala con agua, aplica frío en cuello, axilas e ingles. Si está consciente, ofrécele agua sin alcohol ni cafeína. Si pierde el conocimiento, llama al 061. También es importante evitar la actividad física intensa en las horas centrales del día y usar ropa ligera y transpirable.
Corte de digestión: verdades y mitos
¿Por qué ocurre realmente?
El “corte de digestión” es una reacción del cuerpo a un cambio brusco de temperatura, como meterse al agua fría tras comer. El cuerpo desvía más sangre al sistema digestivo, y el choque térmico puede causar bajadas de tensión, mareo o desmayo. Este fenómeno es más común tras comidas copiosas o cuando se ha estado mucho tiempo al sol.
Cómo prevenirlo en adultos y niños
Evita comidas copiosas antes del baño, entra al agua progresivamente, y vigila especialmente a los más pequeños. Si ocurre, saca a la persona del agua, túbala con las piernas en alto y llama al 061 si hay pérdida de conciencia. Recuerda que no es necesario esperar dos horas exactas para bañarse, pero sí escuchar a tu cuerpo.
Piernas hinchadas o pesadas: cuando el calor afecta la circulación
Causas y síntomas frecuentes
El calor dilata los vasos sanguíneos, dificultando el retorno venoso. Esto provoca hinchazón, pesadez o calambres en las piernas. También puede afectar la espalda baja y los pies, especialmente en personas con problemas circulatorios previos o que permanecen muchas horas de pie o sentadas.
Estrategias prácticas para aliviar la sensación
Muévete con frecuencia, mantén las piernas en alto al descansar, hidrátate y aplica geles fríos o cremas refrescantes tras el ejercicio o la ducha. Los masajes suaves y el uso de medias de compresión también pueden ayudar en casos más persistentes.
Deshidratación silenciosa: cuando el cuerpo pide agua sin avisar
Cómo identificarla
El aumento de sudoración puede derivar en fatiga muscular, calambres, dolor de cabeza o descoordinación. Muchas veces no notamos la deshidratación hasta que aparecen los síntomas. En niños y personas mayores es aún más difícil de detectar.
Bebidas, frutas y cantidades recomendadas
Bebe agua regularmente, aunque no tengas sed. Si haces ejercicio, añade 500 ml por cada hora de actividad. Las frutas más hidratantes son la sandía (92% agua) y el melón (90% agua). También puedes complementar con infusiones frías, sopas frías como el gazpacho o bebidas isotónicas naturales.
Problemas de sueño en verano: más luz, más calor, peor descanso
¿Qué factores lo alteran?
El calor, los cambios de rutina y la exposición prolongada a la luz afectan la calidad del sueño. Dormimos peor, nos despertamos más veces y eso repercute en nuestro bienestar físico, mental y emocional. Además, el aumento de las actividades sociales puede alterar nuestros horarios habituales.
Consejos para dormir mejor en época estival
Ventila bien la habitación, mantén horarios regulares, evita cenas pesadas y pantallas antes de dormir. Prueba con técnicas de relajación o respiración coherente. Utiliza ropa de cama ligera, mantén una temperatura fresca y procura que el dormitorio esté en oscuridad total.
Lesiones por cambio de actividad: moverse más no siempre es mejor
Deporte en vacaciones: precauciones básicas
En verano practicamos deportes diferentes: senderismo, correr por la arena, pádel playa… Si no hay progresión, aumentan las sobrecargas, contracturas y lesiones articulares. También puede haber accidentes por descuidos, calzado inadecuado o terreno irregular.
Cuida la piel y evita rozaduras o infecciones
El sudor y la fricción pueden causar irritaciones o infecciones por hongos en pies, ingles o axilas. Cuida tu higiene e hidrata bien la piel. Usa ropa transpirable, cambia el bañador húmedo tras el baño y seca bien los pliegues cutáneos.
Si quieres profundizar aún más en este tema, te invitamos a escuchar la entrevista realizada a Enrique Díaz, director de Promove Fisioterapia, en la CADENA SER con Santi Ortega. 🎧 Puedes escucharla directamente aquí desde el reproductor.
Programa emitido en la cadena SER en Ser Deportivos Andalucía el 29 de junio de 2025
Conclusión: cuida tu verano con conciencia
El verano es para disfrutarlo, pero también para escucharte. Cuidarte es saber cómo moverte, cómo hidratarte y cómo adaptar tu ritmo a esta época del año. Un pequeño gesto a tiempo puede evitar un problema mayor.
Así que ya sabes: más prevención, más conciencia y más sentido común para seguir disfrutando de la salud también en verano.
Enrique Diaz Sánchez es director de Promove Fisioterapia y colegiado nº 95