¿Sabías que para la Osteopatía, además de tensiones o rigideces en la parte músculo-esquelética, también podemos tener fijaciones, es decir, pérdidas de movimiento a nivel de las vísceras, que pueden afectar a la buena función de los órganos?
Estreñimiento Crónico y Fijaciones Viscerales
Un ejemplo es el estreñimiento crónico, que podría ser causado por una fijación de tipo espasmo en alguna parte del colon o intestino grueso, disminuyendo el calibre del colon y afectando el movimiento peristáltico (que es el movimiento del intestino que hace avanzar el contenido), lo que favorece el enlentecimiento del tránsito.
Además, no todos los dolores que sentimos a nivel músculo-esquelético se deben a problemas en esa parte en la que sentimos el dolor. A veces, esos dolores músculo-esqueléticos son originadas por fijaciones en las vísceras.
Ptosis Renal: Un Ejemplo de Conexiones Anatómicas
Un ejemplo clásico es la ptosis o descenso del riñón, que puede producirse tras una caída de nalgas, después de un embarazo o cuando adelgazamos mucho en poco tiempo. El descenso del órgano no sólo cambia la posición del órgano, sino que también hace que el órgano se mueva menos, pudiendo generar compresión sobre algún nervio próximo, como es el caso de los nervios del plexo lumbar, que recogen la sensibilidad de la piel de la parte inferior de la pared abdominal y de la cara anterior del muslo.
Es decir, podemos tener dolor en la zona del cuádriceps (que es el músculo de la parte anterior del muslo) debido a una fijación del riñón del lado en el que sentimos el dolor.
¿Cómo distinguir el origen del dolor?
Esta es la gran pregunta: ¿origen visceral o muscular?
Por un lado, las características del dolor nos van a hacer sospechar de un origen u otro. El dolor de origen visceral aparece cuando estamos en reposo, es peor por la noche y mejora cuando nos movemos, mientras que el dolor de origen músculo-esquelético empeora con la actividad y es peor por tanto durante el día.
Valoración y Tratamiento en Osteopatía
Por otro lado, además de la información del dolor, podemos valorar la posición y el movimiento de los órganos mediante la palpación y, de esta forma, valorar si hay algún tipo de fijación.
Resumiendo, hay sintomatología visceral y dolores músculo-esqueléticos que pueden deberse a fijaciones viscerales y que pueden ser valoradas y tratadas con técnicas manuales.
Rafael Tena Castilla – Fisioterapeuta col nº 1115
Promove Fisioterapia