¿Qué es el dolor?

Jul 1, 2024

Foto de Karolina Kaboompics en pexels.

Llevo 30 años como fisioterapeuta y tratando a cientos/miles de personas con problemas y patologías y con un motivo claro de consulta: el dolor.

Estoy convencido de que el paciente cuando lo trato o intento ayudar no se cuestiona en absoluto lo que es el dolor, lo que significa realmente la palabra dolor… solo quiere que se lo “quite” o alivie.

Pues este artículo sirve para reflexionar algo más en torno a esto y entender que hay detrás de esta experiencia molesta. En la comprensión del problema está en camino a una sanación más profunda y liberadora.

La información es poder…

Empecemos por definir qué es el dolor

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con un daño tisular real o potencial.

Esta es una definición de 2020 de la IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor). En esta revisión de la definición de dolor se tuvieron en cuenta además las siguientes consideraciones (7 en total). A estas les que voy a poner algún ejemplo que ayude a comprender la complejidad del dolor.

1. Experiencia personal:
  • El dolor es subjetivo y varía de persona a persona. Cada individuo experimenta el dolor de manera única y distinta.
  • Ejemplo: Imagina a dos personas que se queman con la misma temperatura de agua caliente. Uno puede describirlo como un dolor punzante e intenso, mientras que otro lo percibe como una sensación
2. Diferencia entre dolor y nocicepción
  • La nocicepción es la detección de estímulos dañinos por parte de las terminaciones nerviosas. El dolor, en cambio, es la experiencia subjetiva asociada a esa detección.
  • Ejemplo: Si te golpeas el dedo con un martillo, la nocicepción te alerta sobre el daño tisular. Sin embargo, el dolor es lo que sientes como resultado de ese golpe.
3. No solo hay actividad neuronal:
  • El dolor no se limita a la actividad de las neuronas sensoriales. Involucra además procesos emocionales, cognitivos y de contexto (situacionales).
  • Ejemplo: El miedo a una inyección puede aumentar la percepción del dolor, incluso si la aguja no causa daño significativo.
  • Ejemplo 2: Un caso real: un obrero se clava una puntilla en su zapato.

Un trabajador de la construcción se clava una puntilla en una obra que le atravesó el calzado (su bota) a la altura de sus dedos. Acude al hospital con muchísimo dolor y sin poder apoyar el pie…
¿Sabéis lo que realmente le paso al pie? Nada. Tenía la puntilla entre los dedos y no tocaba en ningún momento ninguna estructura del pie.
Su intenso dolor estaba motivado por lo aparatoso de la lesión (o posible lesión) y por todos los aspectos mentales asociados… Una baja laboral, quedarse en casa mucho tiempo, posibles operaciones, la incertidumbre de cómo quedaría ese pie…
Cuando se quitó la posibilidad de daño alguno, desapareció el dolor…”se relajó”

4. Aprendizaje del concepto de dolor:
  • Aprendemos sobre el dolor a lo largo de nuestras vidas mediante experiencias y comunicación.
  • Ejemplo: Un niño que se quema con una estufa caliente aprende que el calor causa dolor y debe evitarse.
  • Ejemplo 2: Los faquires, con su asombrosa capacidad de resistir el dolor, nos ofrecen un ejemplo fascinante sobre este punto de aprendizaje del concepto de dolor.

Cuando se habla de faquires, imaginamos a hombres que desafían el dolor mediante métodos extraordinarios. Pueden acostarse sobre camas de pinchos, atravesar sus carnes con agujas y ganchos, o incluso introducir clavos por las fosas nasales. Estas habilidades parecen casi imposibles para la mayoría de las personas ..

Sin embargo, la clave está en su control del dolor. El faquir siente el dolor, porque, como él mismo dice, “no sería humano” si no lo hiciera. Pero emplea disciplinas mentales para compensarlo y mitigarlo. A través de la meditación trascendental y la concentración, logran alterar la química de su cuerpo. Focalizan el dolor y anestesian las partes que van a utilizar. Así, pueden realizar hazañas que desafían nuestra comprensión común del dolor.

En resumen, los faquires nos enseñan que el aprendizaje del concepto de dolor va más allá de la mera percepción física. Implica control mental, adaptación y una profunda comprensión de cómo enfrentar el dolor humano

5. Respeto hacia la experiencia dolorosa:
  • Si alguien dice que está sintiendo dolor, debemos respetar su experiencia, incluso si no podemos ver una lesión evidente.
  • Ejemplo: Una persona con migraña puede estar sufriendo mucho, aunque no haya signos visibles de daño.

Resulta “curioso”, por llamarlo de alguna forma, como los profesionales sanitarios en algunas (o muchas ocasiones) no respetan esta experiencia dolorosa del paciente; la fibromialgia puede ser un claro ejemplo de ello y no solo no llegan a comprender al paciente, y su sufrimiento, sino también le hacen al paciente sentirse aún peor de lo que acuden a sus consultas, ya que le niegan un tratamiento o al menos una escucha empática, solo por el hecho de que “en la resonancia o la radiografía no hay nada raro”. …”no sé por qué te quejas si no tienes nada”… y se quedan tan a gusto….

6. Función adaptativa y efectos adversos:
  • El dolor a menudo tiene una función adaptativa (nos alerta sobre peligros), pero también puede afectar negativamente nuestra calidad de vida.
  • Ejemplo: El dolor lumbar crónico de Juan

Juan, un hombre de mediana edad, ha vivido con dolor lumbar crónico durante años debido a una hernia discal. Al principio, este dolor tenía una función adaptativa: alertar a Juan sobre una posible lesión en su espalda y motivarlo a buscar atención médica y de fisioterapia. Sin embargo, con el tiempo y debido a una mala gestión del dolor y de su lesión, los efectos adversos se hicieron evidentes:

  • Funcionalidad física limitada: Juan ya no puede levantar objetos pesados ni sentarse durante largos períodos sin dolor. Las tareas cotidianas, como cocinar o vestirse, se han vuelto desafiantes y dolorosas. De hecho, Juan cada vez hace menos cosas, incluso muy por debajo de lo que realmente puede hacer.
  • Impacto en las relaciones sociales: El dolor constante ha afectado su vida social. Juan evita actividades con amigos o familiares por temor a que el dolor empeore. Presenta kinesiofobia (miedo al movimiento por el posible dolor asociado). Se siente aislado y frustrado.
  • Salud mental comprometida: El dolor crónico ha llevado a Juan a la ansiedad y la depresión. La carga constante afecta su estado de ánimo y su percepción de la vida. A veces, incluso se siente impotente y desesperado. Esto conlleva mal descanso nocturno y con ello peores condiciones ante futuras estrategias terapéuticas.

En resumen, aunque el dolor inicialmente alertó sobre la lesión, sus efectos adversos han sido significativos. Juan lucha por mantener su calidad de vida debido al dolor lumbar crónico, mal gestionado. … Lo peligroso de …”yo aguanto bien el dolor”… O “este dolor ya va conmigo”.

7. Comunicación verbal y más allá:
  • Incluso si alguien no puede comunicarse verbalmente (por ejemplo, bebés o personas con demencia), aún pueden experimentar dolor.
  • Ejemplo: Un bebé que llora después de una vacuna está expresando su malestar, aunque no pueda decir “me duele”.

Espero que todos estos ejemplos ayuden a comprender mejor la complejidad del dolor y a que por supuesto no se le trate de suprimir con fármacos sin entender antes que hay detrás de ello y sin una evaluación más integrativa.

En una próxima entrada hablaremos sobre los distintos tipos de dolor según duración y fisiología.

En Promove Fisioterapia, abordamos el dolor crónico del paciente intentando entender su proceso de dolor (y explicándoselo al propio paciente), usando terapia manual correctiva y terapias activas de movimiento.

Además, utilizamos la tecnología de neuromodulación no invasiva y el dispositivo NESA XSignal que actúa sobre las vías neuronales implicadas en la percepción del dolor. Esta innovadora herramienta nos permite modular la actividad neuronal y reducir la hipersensibilidad al dolor característicos en muchos procesos de dolor, sobre todo crónico y “maladaptativo”, brindando al paciente alivio y mejorando su calidad de vida.

Enrique Díaz Sánchez
Fisioterapeuta col nº 95